El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés Massanet, ha augurado que la escalada de precios del gas no se solucionará a corto plazo ni en España ni a escala global, después de un alivio en las facturas explicable por lo que está tardando en llegar el frío, un factor coyuntural y no estructural que ha minimizado la demanda.

En la conferencia inaugural de la 27 Jornada dels Economistes ‘Los retos para la sostenibilidad de la economía catalana’, que anualmente organiza el Colegio de Economistas de Cataluña y que se ha llevado a cabo en esta ocasión en el Hotel Intercontinental de Barcelona, Reynés ha afirmado que «estamos ante unos meses donde los precios del gas serán altos».

Francisco Reynés, ha indicado que los precios energéticos actuales tienen que ver con una demanda menor, puesto que hace más calor de lo que es habitual por estas fechas, y con el hecho de que las reservas están llenas, en buena medida por el objetivo fijado en el seno de la Unión Europea (UE) de alcanzar como mínimo un 85 % de llenado para final de año: «Como no ha hecho frío, no ha salido gas», ha resumido.

Esta situación coyuntural, cambiará en cuanto las reservas comiencen a bajar y haya que volverlas a llenar: «La cantidad de barcos metaneros en el agua se sitúa por encima de lo que nunca había estado en los últimos 20 años, lo que provoca que su coste se haya multiplicado por 15, un encarecimiento que se verá reflejado en las facturas de los consumidores», ha destacado Francisco Reynés.

Además, la invasión rusa de Ucrania, que ha apremiado a la UE a fijarse el citado mínimo de llenado del 85 %, ha tenido una de sus derivadas en el atentado sufrido por el conducto Nord Stream 1, con capacidad para transportar hasta 55 bcm (miles de millones de metros cúbicos) anuales, inutilizando una vía de abastecimiento que en cualquier caso había quedado en punto muerto a causa de la guerra.

La Península Ibérica está preparada para afrontar esta coyuntura

En el caso de Europa, Francisco Reynés ha señalado que Europa produce el 5 % de gas natural mientras que consume el 15 % (tres veces más), a lo que se suma que hay diferentes mix energéticos y orígenes.

«Si Alemania ha apostado por el carbón y va reduciendo su dependencia nuclear, Francia confía en sus centrales nucleares, Italia se ha concentrado en las turbinas de gas y España ha logrado reducir en un 50% la emisión de CO2 en la generación de energía», ha detallado Reynés.

Reynés ha asegurado que la Península Ibérica está preparada a nivel de infraestructuras gasísticas para afrontar esta coyuntura. Tanto por las seis regasificadoras capaces de procesar el gas natural que llega por mar como por las dos conexiones que llegan al país desde Marruecos (Magreb-Europa) y Argelia (Medgaz), aunque en el primer caso lleva cerrado por el conflicto entre ambos países africanos.

Pese a estas fortalezas, el presidente de Naturgy se ha declarado obsesionado por diversificar las fuentes de aprovisionamientoActualmente, España importa un 75% de su gas a través de grandes buques metaneros, mientras que el 25% llega a través de las tuberías intercontinentales.

Lentitud administrativa

«Después el 50% es consumo industrial, no solo de calor para los procesos industriales, sino para tener hidrógeno. Por tanto, en el proceso el gas no solo es energía, sino también materia prima. Por último, está la generación eléctrica, que es el 20% del consumo. Esto se hace con ciclos combinados y si no los hay habrá que dar respuesta a dos decisiones políticas: no hay carbón y a partir de 2027 desmontaremos las nucleares«, ha explicado Reynés.

En este contexto de dependencia del gas para la industria y los hogares, Francisco Reynés ha pedido facilidades a la Administración para desbloquear trámites y permisos clave para avanzar de forma realista hacia las renovables. Mientras tanto, toca energía cara durante bastante tiempo.

Importancia del gas

Tampoco se ha posicionado frente a las tecnologías renovables, de hecho, Naturgy explora ahora mismo la generación de biometano como una solución sostenible y alternativa al metano tradicional, pero ha llamado a sacar los números sobre el mix energético actual.

«Del consumo de gas de 2022, aproximadamente 400 teravatios, el 15% se dedica a consumo residencial, por lo que habría que sustituir un millón de calderas y aumentar el parque de generación eléctrica para suministrar esta parte de la demanda», ha detallado Francisco Reynés.