Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, ha resaltado que España tiene garantizado el abastecimiento de gas, pese a la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia. Durante su intervención en Foros de Vanguardia, Reynés ha explicado que la estructura de recepción y generación gasística de España es más flexible que la de otros países europeos.

España recibe gas por gasoducto procedente de Argelia, pero un 50% llega por barco de dieciocho países distintos. “Esto que antes se consideraba un riesgo, se ha convertido en una ventaja”, ha destacado Reynés, antes de subrayar que España tiene además una mayor infraestructura de regasificación.

Debido a las altas temperaturas del invierno, el consumo y el precio del gas está siendo menor de lo previsto meses atrás. “Por primera vez en años tenemos stock de gas en barcos y almacenes llenos”, ha subrayado Francisco Reynés.

Entre el público del acto, se encontraba Antonio Llardén, presidente de Enagás que ha corroborado las palabras de Reynés. “En España, hay cerca de 50.000 GWh almacenados. Además, la estructura de recepción y almacenamiento de España es flexible, recibimos gas por tubo de Argelia y gas licuado desde 18 países diferentes. En un momento de gravedad, nuestro país puede resistir mejor que otros países de la Unión Europea”.

El presidente de Naturgy, ha repasado la situación de los mercados energéticos, el impacto de la invasión de Ucrania en el mundo, el incremento de precios y su peso en la alta inflación. Según Reynés, Europa no puede prescindir de manera inmediata del gas ruso. “La decisión es hacerlo lo antes que pueda”.

Respecto a las negociaciones sobre la actualización de precios en 2023 con Sonatrach, suministrador clave de gas para España y Europa, Reynés ha explicado, “las relaciones son excelentes pero la negociación no será ni fácil ni rápida por la volatilidad de los mercados. Se trata de negociaciones empresariales, sin interferencias políticas”. Gracias a la nueva posición de España sobre el Sáhara las relaciones políticas con Argelia han sufrido turbulencias.

De nuevo, Francisco Reynés, ha defendido el proyecto Géminis, que prevé escindir en dos compañías distintas las actividades reguladas y los negocios liberalizados. “Es un proyecto bueno, pero la prudencia del gestor nos hace ser realistas. Estamos ante tantas regulaciones y tenemos tantos frentes abiertos a nivel de negociación, que no es el momento de lanzar un proyecto adicional”, ha indicado Reynés.

Por último, el presidente de Naturgy ha recordado que cuando presentó el proyecto no sabía que dos semanas después Rusia invadiría Ucrania. Sin embargo, Reynés ha reiterado su visión del proyecto: “Sigo pensando que dentro del mundo de la energía hay dos tipos de negocio: el que está ligado a la infraestructura y el que está ligado al mercado. Y que mezclar un negocio con otro es un error”.