Durante el Foro Económico y Social del Mediterráneo en Valencia, Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, abordó los desafíos actuales en “Los nuevos corredores energéticos”. Reynés destacó cómo la geopolítica sigue influyendo en la agenda energética y en los precios, señalando que la única forma de mitigar esta inestabilidad es avanzando hacia el autoabastecimiento energético y el desarrollo de tecnologías renovables.

Sin embargo, lamentó que “la tecnología avanza más rápido que los permisos”, lo que genera cuellos de botella en la implementación de proyectos. Naturgy, según explicó, está apostando por aumentar el uso de gases renovables junto a los tradicionales para incrementar su peso en el mix energético.

Reynés mencionó que la situación de los mercados ha mejorado, con los almacenamientos energéticos bastante llenos, lo que reduce la posibilidad de aumentos de precios. No obstante, insistió en que la geopolítica seguirá siendo un factor de incertidumbre, especialmente porque las reservas de energía se encuentran en regiones con inestabilidad política.

El presidente de Naturgy criticó los largos procesos de permisos, que pueden tardar entre 4 y 8 años, y advirtió contra sacrificar el interés común por intereses locales. Como ejemplo, mencionó el biometano, destacando que la tercera planta de biometano de Naturgy en España ya está operativa, con una capacidad de producción anual de 29 GWh.

Reynés subrayó que el autoabastecimiento energético requiere inversión, tiempo y apoyo administrativo. También comentó que, aunque la electrificación es clave para la descarbonización, no es aplicable a toda la economía, especialmente en industrias gasintensivas como la cerámica.

Finalmente, alertó sobre la concentración de materiales críticos del mix energético en zonas geopolíticamente complicadas y destacó la necesidad de fomentar alianzas entre naciones para diversificar el riesgo. Respecto a las operaciones corporativas de Naturgy, Reynés mencionó que la empresa planea afrontar el «trilema» energético con inversiones orientadas al futuro, aunque aclaró que los desarrollos del accionariado no son su competencia directa.